¿Es posible hoy en día alimentarse de manera sana consumiendo productos naturales?. La contaminación de la era industrial se pone de manifiesto en los alimentos, productos transgénicos, verduras tratadas con pesticidas, fruta con restos de herbicidas, carne que ha sido engordada mediante anabolizantes y que vive en condiciones infrahumanas.
Conforme aumenta el uso de abonos químicos, sobretodo los nitrogenados, el contenido en agua de las frutas y verduras es cada vez mayor. Este exceso de agua el consumidor la paga a precio de fruta.
Además son productos que se deterioran con mayor facilidad, así que la velocidad de consumo debe ser alta. Otros son productos transgénicos de impredecibles consecuencias para la salud a largo plazo.
Abonos y piensos de poca calidad destinados al engorde provocan efectos similares en plantas y animales. Las plantas reciben una nutrición deficiente en algunos oligoelementos ya que las posibilidades de los abonos de cubrir la “dieta” completa son limitadas.
Lo mismo ocurre con los animales de granjas que comen piensos con proteínas de baja calidad que sólo están destinados al engorde.
Y aunque las frutas, verduras y carnes son los productos más evidentes en los que se practican sistemas de engorde artificiales, no debemos olvidar las granjas de peces y mariscos que utilizan las mismas prácticas, dando lugar además a un marisco o pescado con un sabor mediocre.
En cambio, los productos naturales orgánicos o ecológicos se deterioran mas lentamente, debido a que se han cosechado cuando estaban maduros y no verdes, como los que se pretenden vender por parte de las grandes empresas productoras.
La existencia de consumidores más conscientes de la necesidad de proteger el medio ambiente, los cambios cada vez mayores en los hábitos de consumo y la demanda de alimentos sanos, productos naturales y de buena calidad, son factores que han contribuido a que la producción y el comercio de productos ecológicos adquieran un auge de desarrollo muy importante.